jueves, 19 de septiembre de 2013

¿tengo un cuerpo, o soy un cuerpo?

En el siguiente debate vamos a discutir una duda existencial que todo el mundo nos hemos planteado alguna vez, ¿qué nos pasa después de la muerte? ¿se acaba todo, o nos queda otra vida en otro cuerpo diferente? vamos a indagar en el tema viendo las dos posturas correspondientes.

Empecemos con la postura de que después de la muerte, nos queda otra vida. También conocida por la teoría de la reminiscencia para el filósofo Platón; la cual afirma que el alma perfecta esta encerrada en nuestro cuerpo sensible e imperfecto , y cuando el cuerpo muere el alma es libre y se dirige al mundo de las ideas, esta teoría la resume con esta frase: ``el cuerpo es la cárcel del alma´´. Según Platón nosotros tenemos un cuerpo, no somos el cuerpo; ya que el alma nunca fallece al contrario del cuerpo.

Otra postura es la que plantea la religión con más creyentes en el mundo, sobre unos 2100 millones. El cristianismo plantea la existencia de un ser superior creador del mundo llamado Dios, el cual esta en un espacio superior llamado cielo; cuando un cristiano fallece, si ha hecho una vida buena siguiendo unos mandamientos enunciados por unos profetas, entonces puede subir al cielo; por lo contrario este ira al infierno con los demonios. Para el cristianismo nosotros tenemos un cuerpo, ya que cuando nuestro cuerpo fallece nosotros seguimos nuestra trayectoria, bien en el cielo o en el infierno.

Según plantea otra religión muy seguida como es el islam; es que cuando falleces, si has obrado conforme a las doctrinas del Corán, recopilación de libros escritos por diferentes profetas, entonces podrás ir al cielo donde te esperan maravillosos jardines y muchos de tus deseos; pero si por lo contrario has obrado mal, te espera el duro castigo del infierno. Aquí tenemos otro claro ejemplo de una creencia que opina que tenemos un cuerpo, y que en nuestra muerte lo abandonaremos.

Otra postura contraria es la que plantea el filósofo alemán Friederich Niestche en su teoría del etorno retorno; la cual dice que nosotros vivimos en una constante rueda en la que nacemos y morimos, y sigue ocurriendo la misma historia; asi mismo el enuncia que ``llegaría el día en el que la persona volvería a nacer con el mismo proceso de él mismo, y con el mismo en todas las personas. En esta ocasión para Niestche nosotros seriamos el cuerpo, ya que constantemente estamos en el mismo cuerpo.

Yo particularmente, soy fiel seguidor del filosofo Niestche y en lo referente a las religiones opino igual que él. Niestche postula que las sociedades al buscar un sentido a la vida se apoyan en las religiones, y actúan y creen de la manera que a ellas les parece. Asimismo opino que la gente es ilusa, ya que no quieren ver lo que en realidad pasa, que cuando mueran todo se acabará, y al contrario montan falsas expectativas de mundos falsos y aparentes, tales como los que explica platón (mundo de las ideas) o las religiones. Apoyándonos en los procesos fisiológicos, llegará un punto en el que nuestro organismo dañado por el paso del tiempo se verá incapaz de funcionar, y habrá llegado la hora en que dejemos de funcionar y nos apaguemos como tal máquina cuando se le rompe el motor. Por tanto, opino que nosotros somos el cuerpo, ya que cuando este deja de funcionar nosotros también lo hacemos.

1 comentario:

  1. El cuerpo (y por extensión la emoción, las pulsiones, la irracionalidad...) ha sido uno de los grandes ausentes de la filosofía... salvo honrosas excepciones, como las que nombras. Si te interesa, hay un libro (en tres tomos) que se llama "historia del cuerpo" de Corbain y otros. Y Pennac en "Diario de un cuerpo" da una visión actual, muy personal y literaria de lo que significa vivir como cuerpo.

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